Texas exige un periodo de espera mínimo de 60 días a partir de la fecha en que se presenta la demanda de divorcio. Sin embargo, el plazo real depende de la complejidad, los desacuerdos, las cuestiones patrimoniales y si hay hijos involucrados. Los casos contenciosos pueden tardar varios meses o más.

Sí. En Texas, la mayoría de los bienes adquiridos durante el matrimonio se consideran bienes gananciales, que generalmente se dividen de manera “justa y equitativa”. Esto no siempre significa una división al 50 %, ya que los tribunales tienen en cuenta múltiples factores.

Sí. Por lo general, las órdenes pueden modificarse si se ha producido un cambio sustancial y significativo en las circunstancias, como por ejemplo:
- Pérdida del empleo o cambio significativo en los ingresos.
- Reubicación
- Cambios en las necesidades del niño.
- Preocupaciones por la seguridad o cuestiones relacionadas con el tiempo de crianza.

Aún puede obtener el divorcio en Texas. Aunque los divorcios contenciosos pueden tardar más tiempo, uno de los cónyuges no puede impedir que el otro ponga fin legalmente al matrimonio.

En ciertas situaciones, la ley de Texas permite a los abuelos solicitar visitas o incluso la custodia, normalmente cuando ello redunda en el interés superior del niño y se cumplen determinadas condiciones. Cada caso es muy específico.